La temperatura de color es la tonalidad que tienen las diferentes fuentes de de luz. Dominar el balanceado hacia los tonos fríos o cálidos es fundamental para aportar a cada imagen la temperatura de color adecuada para transmitir el ambiente de forma correcta. La decisión de elegir los ajustes correctos de la cámara a la hora de tomar la fotografía y la edición digital posterior son las claves.
Proyecto: El Taller d'En Pich - Ariadna Pruna
Fotografía: BONET FOTOGRAFIA